Romero, internada en el Hospital Carlos III de Madrid, deberá iniciar un nuevo tratamiento con otra medicina experimental debido al empeoramiento de su estado de salud, según confirmó la doctora Yolanda Fuentes, quien también informó que los demás pacientes en observación por sospecha de ébola permanecen “igual”.
Sin embargo, el tratamiento médico de Teresa Romero también se ha complicado debido a la negativa de varios profesionales de la salud a atenderla. El personal del Hospital segura que no existen las garantías suficientes para el manejo del ébola en el país, pues no se ha dado la capacitación necesaria sobre los protocolos a seguir a nivel personal y con la enferma.
Debido a esta situación, las autoridades sanitarias buscan entre los médicos desempleados algunos dispuestos a responder a la emergencia, para lo cual se necesitan muchos profesionales, pues ningún trabajador sanitario debe permanecer tiempos prolongados con la paciente, razón por la cual la rotación de personal debe ser muy alta.
El mismo problema se presenta con los trabajadores de limpieza, quienes aseguran que no están claros los protocolos de higiene y desinfección de los lugares pertinentes, ni el manejo que debe darse a los residuos.