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Jóvenes ‘De Mar y Río’ quieren llevar la música del Pacífico colombiano al mundo

La agrupación 'De Mar y Río', conformada por jóvenes músicos de distintos puntos del Pacífico decidió buscar su rumbo, siempre de la mano de su mentora, Nidia Góngora.
Grupo ‘De Mar y Río’
Foto: Facebook ‘De Mar y Río’
Carmen Mandinga

Desde la Fundación Escuela Canalón, uno de los proyectos de la maestra Nidia Góngora, nació la agrupación De Mar y Río, conformada por jóvenes músicos de distintos puntos del Pacífico colombiano que han crecido en lugares donde se le canta a los cuerpos de agua, y que han adelantado su proceso de profesionalización en la fundación.

El nombre de la agrupación se remonta al 24 de septiembre de 2019, cuando se publicó la lista de los candidatos al Grammy Latino para su vigésima edición. En esa ocasión, por primera vez en la historia estaba entre dichos candidatos un álbum de músicas del Pacífico colombiano; lanzado por la agrupación Canalón de Timbiquí bajo el liderazgo de Nidia Góngora, dicho álbum cambió la vida de muchas personas. Su título: ‘De Mar y Río’

La maestra Nidia canta, dirige, emprende, enseña e inspira. Entre sus emprendimientos se encuentran Canalón de Timbiquí, una agrupación de músicas tradicionales, así como la Fundación Escuela Canalón, que desde el 2014 viene formando artísticamente a niños y jóvenes.

Para el momento en el que el álbum ‘De Mar y Río’ puso al Pacífico colombiano en oídos de “La Academia”, los compañeros, seguidores y aprendices de Canalón vieron abrirse una puerta a nuevos escenarios con los que hasta el momento sólo había soñado. El galardón no llegó a casa, pero un nuevo camino había empezado para muchos de ellos, específicamente para el grupo juvenil de la Fundación, que de ahí en adelante tomó el nombre del álbum para emprender su carrera como agrupación profesional.


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Desde el 13 de febrero de 2021, el grupo adoptó su nombre y decidió buscar su rumbo, siempre de la mano y con el beneplácito de su mentora quien expresa estar muy orgullosa. “El trabajo que hoy se consolida con esta agrupación es el reflejo de años de entrega, aprendizaje, transmisión de saberes y conocimientos, no sólo musicales, sino de una educación integral donde sembramos en estos muchachos valores como la convivencia, valores culturales y ancestrales, pero también valores que les van a servir a ellos para afianzar su identidad y su relación con sus raíces, con su origen y lo que los representa”, dijo la maestra Nidia Góngora.

Para Felipe Amú, director de la agrupación, ellos son “un hijo que le nació a la Fundación” pues su proceso inició mucho antes de adoptar el nombre De Mar y Río, e incluso en la actualidad sigue siendo su propósito representar la institución, ser el orgullo de la escuela.

Si bien la Fundación Escuela Canalón imparte formación en músicas tradicionales, la agrupación agrega otros componentes a su propuesta artística, en palabras de su director: “la idea es traer y profundizar aún más las músicas tradicionales de marimba del Pacífico Sur a la vanguardia, pero con elementos contemporáneos en la puesta en escena, con una estética de vestuario un poco más moderna”.

Para lograrlo, sus integrantes han aprovechado recursos escénicos como solos, diálogos, dramatizaciones, coreografías con los instrumentos y la indumentaria, juegos de roles entre los músicos, y formas alternativas de dirigirse al público. Además, han incorporado dentro de su vestuario detalles como blusas de silueta ajustada y faldas con aberturas, buscando que sus presentaciones sean verdaderas galas musicales.

La vocalista Luz Neidy Valencia, o “Nanita” como la llaman los compañeros del grupo, estudió servicio farmacéutico y alterna su trabajo en un laboratorio químico con los ensayos y las reuniones de la banda. Desde muy pequeña disfrutaba cantar, pero no pensó que podría hacerlo profesionalmente hasta que ingresó a la Escuela.

“Este proceso influye en todo, en nuestra vida personal, sentimental, nos ha enseñado a valorar y respetar, a salvaguardar. Todo eso lo va formando a uno, me ha obligado a ser más puntual, más exigente conmigo misma, más juiciosa, más responsable, a respetar, ser disciplinada, y a aprender cosas que no pensé aprender como el baile”, comentó.


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El percusionista Alan Novoa relata que su aprendizaje ha ido más allá de la formación profesional, y que se ha visto enriquecido por la compañía de otros estudiantes de distintos territorios. “Muchos niños y jóvenes desplazados por la violencia llegan a Cali y quieren continuar con su formación musical, y además llegan a la escuela a aportar el conocimiento que traen desde sus territorios”, explicó.

A pesar de haber crecido en Cali, el contacto con compañeros de López de Micay, Guapi, Timbiquí, El Charco, Iscuandé, Juanchaco y Ladrilleros, le ha permitido escuchar otras historias, comprender las músicas más profundamente y ha sembrado en él más respeto por las tradiciones y la herencia artística de los diferentes territorios del Pacífico.

En la actualidad, se encuentran trabajando en su primera producción ‘Viremos Pa’ Onde Los Viejos’ como una invitación a las nuevas generaciones para que vuelvan a mirar hacia los mayores y honren su legado. Este lanzamiento incluye algunas composiciones propias y otras piezas tradicionales arregladas por ellos mismos, con elementos modernos como la guitarra, el clarinete, los platillos, y elementos sonoros de las chirimías del Pacífico Colombiano.

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