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Lactancia materna: claves y consejos en esta etapa crucial

La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses.
Foto: Pixabay
Diana Leal

 

Durante la primera semana de agosto se celebra en más de 170 países la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Una etapa crucial para el desarrollo de los bebés, e incluso de las madres, ya que, además de proveer los nutrientes necesarios, tiene varios beneficios emocionales. Pero, como todo, tiene sus retos.

La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses. Es la forma ideal de aportar a los niños pequeños los nutrientes que necesitan para su crecimiento y desarrollo saludables. Por eso sugiere:

  • El inicio inmediato de la lactancia materna en la primera hora de vida.
  • Lactancia exclusivamente materna durante los primeros meses.
  • Los alimentos complementarios deben darse a partir del sexto mes, aunque, se recomienda seguir con la lactancia materna hasta los 2 años, como mínimo, complementada adecuadamente con otros alimentos inocuos.

Según cifras de Sistema de Vigilancia Alimentaria y Nutricional, que capta la información nutricional de los niños atendidos en consultas de atención integral, la duración promedo de la lactancia materna exclusiva en lo corrido de 2020 corresponde a 2.6 meses en Bogotá. Además, el porcentaje de este hábito en la población es del 45.6%, según la encuesta de Situación Nutricional.

Hablando de los beneficios, en el caso de los bebés, hay estudios que confirman que la lactancia promueve un mejor desarrollo emocional, también ayuda al desarrollo mandibular de los músculos que participan el proceso de la succión, mejora las defensas, evitando así las infecciones gastrointestinales y respiratorias.

Para las madres, hay beneficios tanto a largo como a corto plazo. Entre ellos un incremento en la involución uterina, es decir, cuando el útero vuelve a su estado normal después del parto; ayuda a la liberación de la oxitocina y reduce la probabilidad de presentar anemia, depresión postparto, cáncer de mamá u ovario.

Amamantar además fortalece los lazos emocionales madre-hijo. Es un proceso esperado por muchas, que puede generar gran expectativa, ansias, felicidad, nervios, un sinfín de emociones que finalmente se resuelven cuando el momento llega. Ser mamá y tener a cargo esta responsabilidad no es tarea fácil.

“¿Lo haré bien?”

“Genera demasiados sentimientos, por un lado, estas emocionada, pero por el otro sientes que estas cargando con muchas cosas”, cuenta María Angélica Duque, mamá lactante. “Yo empecé mi proceso de lactancia con mucho miedo, sentía que algo podía salir mal y de ser así eso me podría hacer sentir mala madre, pero con el tiempo entendí que cada proceso es particular”, relata.

Ante la idea de lactar, las opiniones, actitudes y sentimientos varían. Hay quienes experimentan más seguridad que otras. Sin duda, la etapa de lactancia guarda una estrecha relación con el equilibrio emocional y el ambiente en el que la mamá se encuentra.

“El mayor reto hoy es sentirnos empoderadas con nuestra lactancia”, afirma Cristina Lacouture, asesora y consejera de lactancia materna, quien además es mamá, conocida por el proyecto que inició en Instagram, bajo el nombre @empoderandomamas, y a través del cual se dedica a brindar acompañamiento a las madres que tienen problemas con su lactancia.

Para ella “estamos en una sociedad industrializada, donde se ha desnaturalizado el acto de amamantar. La madre lactante está sola, hay poco apoyo o conocimiento por parte del personal de la salud, de sus familiares, del trabajo y de la sociedad en general”.

La falta de apoyo e información oportuna puede llevar a las madres a enfrentar momentos difíciles, que en muchos casos puede hacer que las madres abandonen la lactancia. Por ejemplo, los brotes de crecimiento, que son momentos de desarrollo del bebé, en los que hay cambios en su comportamiento. Todo este tipo de situaciones comunes se pueden anticipar para que las madres no desistan.

Para que ellas conozcan este tipo de situaciones y tengan las herramientas necesarias para afrontarlas, se han generado espacios y comunidades para la atención y el acompañamiento como: el curso psicoprofiláctico, un espacio en el que se prepara a las madres gestantes, sus parejas y entorno familiar. Allí se proporcionan herramientas actitudinales y de preparación física para asumir de manera sana los periodos postparto; también están las redes o grupos de apoyo, las doulas o asesoras de lactancia materna, etc.

¿Debe doler?

Muchas mujeres pueden experimentar dolor o incomodidad a la hora de lactar. De hecho, esto es uno de los motivos del abandono de la lactancia más común, después de otras causales como los problemas de producción de leche materna y el retorno a las actividades laborales.

Sin embargo, la lactancia no debería doler. Según Cristina, “el dolor es causado por un mal agarre. El bebé nace con todos los reflejos necesarios para amamantar, pero para nosotras es algo nuevo. Sobre todo, si no hemos tenido personas cercanas a las que hemos visto amamantar desde el inicio”.

Es por esto que corregir el agarre es fundamental para que este tipo de dolores no aparezcan y que no haya lesiones e incluso heridas en los pezones, que también suele ser común.

La doctora Taineth Mercado, residente de pediatría, aconseja estar atentos a los signos de buen agarre, tales como: que el bebé tenga la boca bien abierta, que su labio inferior esté más evertido, o ‘hacía afuera’, que el mentón toque el seno y que la areola del seno sea más visible por encima la boca del bebé, que por debajo.

Cuidados durante la lactancia

Para tener una buena experiencia con la lactancia hay que asegurarse de que el cuerpo se encuentre en buenas condiciones y que goce de la mejor salud posible.

Según la doctora Mercado, “es importante la alimentación balanceada en granos, cereales, carbohidratos y grasas. Durante la lactancia es fundamental la buena hidratación”. También se recomienda evitar el exceso de cafeína y las bebidas alcohólicas.

Hay que estar siempre atentos a que tanto el peso de la mamá como el del bebé sean estables.

Por otra parte, es importante revisar los medicamentos que se toman durante esta etapa. Hay recursos disponibles en los que se puede consultar, por ejemplo: www.e-lactancia.org/

Aunque hay muchos compatibles, lo mejor es siempre consultar al médico.

Covid-19 y lactancia

La leche materna no está contraindicada. No se ha detectado hasta el momento el virus activo en la leche de una mujer que sea caso sospechoso o confirmado. Si una madre tiene Covid-19 puede amamantar a su hijo.

Hay que recordar que la leche materna además de nutrir adecuadamente a los bebés, fortalece las defensas y los protege de enfermedades e infecciones.

Consejos de mujer a mujer

- “Infórmense con anticipación, acudan a un especialista con el cual consultar cualquier dificultad que se les presente y busquen un grupo de apoyo. Por último, recuerden que la lactancia es mucho más que un alimento, se da una conexión emocional maravillosa, además es una herramienta de crianza incomparable”.

Cristina Lacouture

- “Mi consejo es comenzar este proceso con amor hacia una misma. Entender que cada madre, es un caso particular. Son buenas las referencias de otras mujeres, pero uno tiene también que aprender a conocerse, a escuchar su cuerpo. Evitar juzgarse, porque no hay peor persona para juzgarse que uno, nos damos mucho palo con cosas que requieren de más calma, amor y meditación. Hay que buscar esa mujer sabia que hay en uno”.

María Angélica Duque

- “Hay que tener mucha paciencia. Todo es una etapa. Deben informase y creer en ellas mismas. No va a ser fácil. El apoyo de quienes te rodean es fundamental para no desistir, sobre todo los primeros días que suelen ser los más complicados. La maternidad es hermosa, me ha hecho llorar de la felicidad y del miedo. He sentido que no tengo fuerzas, pero esa misma sensación de querer proteger a tu bebé te hace encontrar esa fuerza”.

Margie Name