Tras 15 años de espera, la Búsqueda Inversa permite la entrega digna de William Mejía en Magdalena
William Rafael Mejía Cañas, nacido en el municipio de Fundación, Magdalena, fue un hombre trabajador y dedicado al comercio de ropa y a distintos oficios con los que buscaba ofrecer un mejor futuro a su familia. “Era muy alegre, sonriente y conversador”, recuerda con cariño su compañera de vida, Etelvina.
Debido a amenazas en su contra, William se vio obligado a trasladarse a Bogotá para proteger su vida y continuar sosteniendo a su hogar desde la distancia. Sin embargo, en 2010, la violencia lo alcanzó: un grupo de hombres armados se lo llevaron a la fuerza y desde entonces nada se supo de su paradero. Su nombre pasó a formar parte de las más de 100 mil víctimas de desaparición forzada que ha dejado el conflicto armado en Colombia.
Quince años después, tras una larga espera marcada por el dolor y la incertidumbre, William finalmente regresó a su hogar. Gracias al trabajo conjunto de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD), el Instituto Nacional de Medicina Legal y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), su familia recibió su cuerpo en un acto de entrega digna. Una despedida profundamente anhelada, que, aunque no borra el sufrimiento, les permite tener un lugar donde recordarlo y honrar su memoria.
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Su hijo mayor vivió toda su adolescencia esperando verlo regresar. “Él a veces trabajaba por fuera y, cuando tardaba, siempre nos iba a buscar al colegio y nos sacaba a pasear. Desde la última vez que lo vi, me sentaba en la primera fila, junto a la puerta del salón, para ver si llegaba. Siempre lo esperé durante todo mi bachillerato. Nunca perdí la esperanza de que algún día aparecería”, relató.
El cuerpo de William fue recuperado en abril de 2025 en el Cementerio del Sur de Bogotá, como parte de las medidas cautelares emitidas por la JEP para proteger este lugar de interés forense, donde se presume reposan víctimas del conflicto armado. Esta labor contó con la articulación de la UBPD Regional Magdalena.
El acto de entrega incluyó una ceremonia religiosa en el cementerio Ángeles de Luz, donde sus seres queridos pudieron despedirlo. “Tenerlo aquí es satisfactorio, aunque no como queríamos: vivo para abrazarlo”, expresó su hijo mayor, reflejando el sentimiento de toda la familia.
La búsqueda de William se logró gracias a la estrategia de Búsqueda Inversa de la UBPD, que tiene como objetivo localizar a las familias de víctimas de desaparición cuyos cuerpos han sido identificados, pero aún no han sido entregados dignamente. A través de acciones de divulgación en medios, redes sociales y otros canales, la UBPD, la JEP y Medicina Legal han logrado restablecer estos vínculos y llevar consuelo a los hogares que viven el flagelo de la desaparición forzada.
Hasta ahora, esta estrategia ha publicado 102 perfiles de víctimas identificadas; 72 ya han sido reconocidas por sus familias, 31 cuerpos han sido entregados y 30 aún esperan ser reclamados.
El retorno de William marca el primer resultado de la Búsqueda Inversa en el departamento del Magdalena y un avance significativo en la implementación del Plan Regional de Búsqueda Norte de Magdalena y Dibulla, donde se registran hasta la fecha 2.930 personas dadas por desaparecidas.
Hoy, la familia de William, al fin, tiene un lugar para visitarlo. Y aunque su ausencia continúa doliendo, su memoria ha vuelto a casa, dignificando su vida y la de sus seres queridos.