“Rodrigo D nos cambió la vida a todos”: Víctor Gaviria
Foto: Cortesía Dani Goggel/ Polo a tierra S.A.S. Comunicaciones Corporación Antioquia Audiovisual.
Por @Lauquiceno
Hablamos con Víctor Gaviria sobre su película 'La Mujer del Animal'.

Cortesía: Polo a Tierra y Viga Producciones.
¿Por qué hacer un festival de cine en el Suroeste de Antioquia?
Cuando hacíamos el Festival de Cine Santa Fe de Antioquia quedamos muy comprometidos con hacer cultura regional, crear un diálogo entre la cultura de Medellín con las subregiones de Antioquia. Jardín es un municipio hermoso del suroeste del departamento, con su arquitectura de la colonización antioqueña, es también un lugar de avistamiento de pájaros, entonces invitar a la gente al festival de cine es también una invitación a conocer esta zona del país: Jericó, Andes, Támesis.
¿Cuál es el enfoque del festival?
Tenemos una muestra central en torno al posconflicto, 'Sólo se perdona lo imperdonable'. Queremos mostrar cine que nos hable sobre la reconciliación, la verdad y la reparación. Son sólo 12 películas en la muestra central para darle la oportunidad a la gente que las vea. Tenemos en la muestra películas como ‘Allende en su laberinto’, ‘Hannah Arendt’ de Margarethe Von Trotta, películas de Nigeria, entre otras.
Se cumplen 25 años de Rodrigo D no futuro. ¿Qué piensa hoy de esa película?
Rodrigo D es una película que se hizo con mucha adrenalina, mucha pasión, ansiedad, a veces con mucho de miedo, es una película que nos metía de lleno en la realidad dura, sorprendente. Toda esa cantidad de muchachos locos, viviendo al borde de la muerte, de todo ese caos y estremecimiento, no había diferencia entre el cine y la realidad, éramos como reporteros.
Rodrigo D fue una experiencia muy estremecedora, la vida nos cambió a todos. Ahí estuvo Felipe Aljure como asistente de dirección, Felipe también se estremeció con esa realidad, fue un asistente de dirección muy especial, también estuvo Luis Alberto Restrepo, director de 'La pasión de Gabriel', todos nombres muy importantes del cine hoy.
La vendedora de rosas, Rodrigo D no futuro, ¿Se siguen contando ese tipo de historias?
Yo creo que la nueva generación del cine colombiano si continúa ese camino, el camino de contar las historias, una película como 'La Tierra y la sombra' es una película estilizada y con una tendencia minimalista, 'La sirga' también, pero todas van de frente con las realidades sociales y experiencias vitales, a través de un minimalismo que ha obligado a la misma producción a no hacer unos relatos tan complejos.
Ciro Guerra es una persona que aborda también universos, el vallenato, la historia del juglar y aborda toda la cultura del Amazonas, creo que es una misma actitud ante el cine y la realidad, sólo que hoy se cuentan con lenguajes más minimalistas.
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Ramiro Meneses, uno de sus amigos más íntimos, ¿De qué manera se involucra él con este nuevo sueño?
Ramiro siempre ha estado muy cerca de mí y de mis amigos como Luis Fernando Calderón. Es un hombre muy polifacético y en el festival mostrará su faceta como músico, va a estar con su 'Banda de atracadores' en un concierto el domingo 3 de julio, después de ser ese baterista empírico y vibrante que vimos en 'Rodrigo D no futuro', ahora lo vemos como un baterista virtuoso.
Desde su experiencia antes en el Festival de Cine de Santa Fe de Antioquia y el Festival de Medellín, ¿Cuáles han sido los momentos más difíciles para usted?
El hecho de volver a comenzar un festival es toda una experiencia, todo lo que hemos hecho en el Festival de Santa fe de Antioquia ha sido realmente una universidad de verano para nosotros. La alegría de la gente de Jardín es una cosa única. Obviamente empezar las cosas es emocionante, y la idea es que este festival se convierta en un punto de encuentro como lo fue el de Santa Fe de Antioquia, que sepan que todos los años Jardín se convertirá en lugar de reflexión, de cultura y de encuentro.

Cortesía: Polo a Tierra y Viga Producciones.
¿Qué es más difícil, ser director de cine o gestor cultural?
(Risas) Es muy distinto, ser gestor cultural a veces es un trabajo de paciencia y de fe, y de saber muy bien que lo que uno hace es un trabajo de servicio a los demás, porque eres el intermediario entre el productor y director y el público, eres el puente. Es un trabajo muy hermoso que te permite ver el trabajo de la gente, la forma como se han escrito las películas, tienes de cerca las experiencias de los actores, los directores y el conocimiento sobre los procesos detrás de cada filme.
Hacer un festival es estar en un lugar privilegiado de todo el proceso de creación del cine colombiano y obviamente es una cosa mucho más sencilla que hacer una película. Una película es no sólo un riesgo económico, sino también artístico. Yo estoy arriesgando ahora con 'La Mujer del animal', trabajar con actores naturales no deja de ser una aventura, en una película estás más a la intemperie exhibiendo tu propuesta, en un festival de cine estás más tranquilo.