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Crianza respetuosa: validar emociones para aprender a gestionarlas

La crianza respetuosa es una forma de lograr que los niños, niñas y adolescentes sigan normas básicas de comportamiento desde la validación de sus emociones.
crianza respetuosa
Foto: Pexels
Diana Rosero y Ana Lucrecia Cabra

La naturalización de los castigos físicos o psicológicos como parte del proceso de crianza es una de las prácticas más extendidas en todo el mundo. No obstante, a finales de la segunda guerra mundial la ONU le pidió al psicoanalista John Bowlby que estudie por qué los niños huérfanos no se adaptaban tan rápido como aquellos que tenían al menos a uno de sus padres. De la ampliación de ese estudio nació la teoría del apego, que se convertiría en la base de la crianza respetuosa.

La teoría del apego, reconoce la necesidad de acompañamiento de los padres ante el llanto u otras formas de comunicarse de los niños y niñas. Según Carolina Sarria, magister en ciencias sociales con orientación en educación, cuando hay una respuesta rápida a esas expresiones se fortalecen los niveles de seguridad y confianza de los menores para relacionarse con otros. De esta manera se validan sus emociones y se aprenden a gestionar adecuadamente de acuerdo a su etapa de desarrollo.


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Por su parte UNICEF también se ha pronunciado sobre este método de crianza recordando que sobre los padres, madres y cuidadores está la enorme responsabilidad de romper los paradigmas autoritarios que generan impactos negativos en el desarrollo infantil, para practicar una crianza y educación basada en la paz, dignidad, tolerancia, libertad, igualdad y solidaridad.

Diferencias entre la crianza tradicional y la respetuosa con las emociones infantiles

En la mayoría de sociedades hasta la década de los 80’S, la mediación con la infancia se hacía desde la autoridad incuestionable del adulto.


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En ese sentido podrían diferenciarse algunos puntos relevantes entre uno y otro estilo de crianza que coinciden con lo referenciado por la experta consultada Carolina Sarria, quien además ha trabajado como docente orientadora en el sector público con enfoque de género. 

Crianza tradicional 
  • Los niños y niñas son concebidos como incompletos que deben respetar la autoridad
  • La relación está basada en el temor con una relación vertical donde el adulto tiene la última palabra
  • Los castigos físicos y la violencia psicológica son justificados dentro del proceso de formación.
respetuosa

Foto: Pexels

    Crianza respetuosa de las emociones
    • Los niños y niñas son sujetos de derechos y de especial protección en varias esferas de la sociedad
    • La relación es horizontal y se toman en cuenta para las decisiones familiares
    • Se potencia sus individuales y se validan sus emociones para alcanzar una infancia sana que logre adultos adaptados y sanos emocionalmente

    De hecho, en varios de los procesos de acompañamiento realizados por Sarria, ella refiere que los padres justifican la forma de criar a sus hijos desde la obediencia y esto se sigue replicando incluso en ambientes académicos donde la interacción se basa en el reconocimiento de las normas antes que en el fortalecimiento de medidas enfocadas en la convivencia e interacción con otros.

    10 consejos para una crianza respetuosa
    familia

    Foto: Pexels

    Una vez se entienden las diferencias entre una y otra crianza, es momento de aplicar algunas pautas iniciales recomendadas por la web de 'Educa y Aprende':


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    1. Regula tus emociones, en especial cuando estás sean negativas
    2. Aprende a mirar con los ojos del niño para empatizar con él, de este modo descubrirás qué está comunicando con sus comportamientos
    3. Respeta su individualidad y sus ritmos de desarrollo. Tener en cuenta sus características, permitirá no exigirle cosas para las que no está preparado.
    4. Entiende sus expresiones de malestar como algo normal para enseñarle a gestionarlas.
    5. Acuerda con ellos los límites y reglas. Estas deben ser claras, sencillas y consensuadas.
    6. Sintoniza con los niños y niñas para que puedan seguir tus indicaciones desde la confianza en tu liderazgo sin necesidad de castigos.
    7. No te dejes llevar por los nervios o el estrés.
    8. Explícale con calma cuando ha fallado en algo, de este modo podrá reflexionar sobre su conducta y buscará alternativas.
    9. Felicítale y refuérzale cuando haga las cosas bien.
    10. Elogia sus cualidades positivas.

    ¿Conocías estas pautas de crianza?, ¿las has implementado? Cuéntanos en nuestro grupo de Facebook de Exploremos y no te pierdas nuestra franja dedicada a las familias, ‘Un país muchas familias’, de lunes a viernes desde las 9:00 p. m. y los sábados a las 8:00 p. m.

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