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Salud mental en tiempos de pandemia: factores de alertas

Para identificar cuándo se debe pedir ayudar de un profesional, enumeramos algunos síntomas que pueden evidenciar un trastorno mental.

Por: María Camila Sánchez.

La pandemia no solo ha dejado efectos físicos en la salud de los colombianos, también ha traído efectos mentales que se ahogan en el silencio de muchos hogares entre la depresión, la soledad, el estrés, entre otros. Según la Organización de las Naciones Unidas, casi 1.000 millones de personas en el mundo padecen de trastornos mentales y según la Organización Panamericana de la Salud, antes de la pandemia las mujeres en América Latina eran 50 % más propensas a sufrir de depresión, pero, debido al confinamiento, se espera que ese porcentaje se incremente.

En Contacto Directo el doctor Farid Numa, médico, psiquiatra y experto en inteligencia emocional, explicó que dentro de los factores que más han afectado el bienestar y la salud mental están el manejo de algunas emociones como la incertidumbre y la ansiedad.

“Desde que inició la pandemia estas son las emociones del día a día, no sabemos qué va a pasar y el confinamiento también tuvo sus repercusiones. La pandemia continúa y también un temor por enfermar o contagiarse, además, vemos que ahora se enferman personas cercanas. Estas emociones detonan enfermedades graves como la depresión o muchas otras derivadas del ánimo”, indicó.

Aunque la flexibilización del confinamiento estricto ha ayudado a recuperar algunos hábitos y prácticas (como las salidas responsables o volver al trabajo) esto no ha sido suficiente. Pues de acuerdo con Numa, el temor y la zozobra continúan imperando en la vida de muchas personas, especialmente, en aquellas a las que se les ha impuesto salir de sus hogares para cumplir con sus trabajos.

“Tenemos las dos caras de la moneda porque por un lado el salir y oxigenarse con las medidas de prevención puede mitigar parte de los efectos del confinamiento, pero por otro lado está aquel que no quería salir y que ahora se enfrenta a nuevas circunstancias de temor”, dijo.

Para Numa, el que las mujeres representen el grupo poblacional mayormente afectado por trastornos como la depresión y la ansiedad, responde a que ellas “como eje del hogar se han visto sobrecargadas con las labores de la casa, con el confinamiento y con la convivencia constante de todos los miembros de la familia. Esto precipitó cambios en la dinámica de los hogares y que los conflictos familiares se incrementaran”.

“Todos los seres humanos en esta pandemia perdimos algo”, dijo Numa al aclarar que esa pérdida de la libertad, del trabajo o de un ser amado desencadenó trastornos de ansiedad o de tristeza, los cuales pueden convertirse en depresión que requiere ser evaluada por profesionales.

“Hemos visto un aumento en la demanda en los servicios de salud tanto física como mental porque se han superado umbrales de la ansiedad que llegan a convertirse en problemas patológicos y que está causando fuertes problemas con el sueño, la alimentación y bajos rendimientos laborales. Todo lo anterior porque se presenta una sobrecarga”, aseguró la experta.

Encienda las alarmas y pida ayuda a tiempo

El cerebro es un órgano que se comporta como cualquier otro órgano, esto quiere decir que la creencia popular de ‘mi mente es mía y yo la controlo’ es falsa. Según Numa, se debe entender que el cerebro también requiere de una atención y que los trastornos mentales superan y van más allá de cambiar de actitud o ponerle ganas a las situaciones que se experimentan.

“Debemos acudir a un especialista cuando el cerebro presenta dificultades, ya que no atender a tiempo estos problemas puede desencadenar enfermedades complejas. Es lo mismo que cuando nos da hipertensión o diabetes”, dijo.

Según Numa, se debe insistir en la prevención y promoción de la salud mental porque la mayoría de los pacientes con trastornos mentales acuden a consulta con un retraso de tres a cinco años, lo cual puede dificultar el tratamiento.

Por lo anterior y para identificar cuándo se debe pedir ayudar de un profesional, Numa enumeró algunos síntomas que pueden evidenciar un trastorno mental:

- Problemas del sueño: cuando no se duerme lo suficiente o el sueño no es reparador

- Alimentación inadecuada (tanto por exceso como por omisión)

- Cambios en el peso

- Bajos rendimientos en el trabajo

- Enfermedades físicas

- Fatiga extrema

“Todo signo que afecte la funcionalidad de un individuo es una alerta a la que debemos estar atentos. No debemos normalizar estos síntomas porque cuando se vuelven repetitivos y se le suma la ansiedad pueden complicarse y volverse una enfermedad difícil de tratar”, expresó.

“Debemos estar alerta y no bajar la guardia. Debemos protegernos, no solo para evitar el contagio del COVID-19, sino también proteger nuestra salud mental y la inteligencia emocional”, concluyó la experta.

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