Los combatientes provienen de los montes Kandil, en el extremo norte del Kurdistán iraquí, donde estaban acuartelados desde hace más de un año, mientras la dirección del PKK y el Gobierno turco negocian un posible acuerdo de paz.
La llegada a la zona del EI, con un historial de agresiones contra toda la población que no sea musulmana suní, provocó un éxodo masivo de civiles de fe yezidí, bajo grave riesgo ahora, aseguran medios kurdos.
"Nosotros, como guerrilleros del PKK, acudimos a Sinyar para defender a los yezidíes, que son parte de nuestro pueblo", aseguró un combatiente a la agencia Firat.
"Estamos decididos a defender hasta la última gota de sangre a los yezidíes, que profesan una antigua fe de nuestro pueblo", afirmó otro combatiente.
Es la primera vez que el PKK interviene de forma oficial en la lucha contra el EI, protagonizada hasta ahora por las milicias kurdas de Siria y, desde hace dos meses, por los "peshmergas", las fuerzas armadas oficiales del Kurdistán iraquí autónomo.
Las relaciones entre kurdos de Turquía y de Siria han sido siempre fluidas, hasta el punto de que muchos sirios consideran al PYD, el principal partido kurdo-sirio, una mera rama del PKK.
Más difíciles son las relaciones entre las autoridades del Kurdistán iraquí y el PKK, hasta el punto de que el Gobierno kurdo-iraquí no aceptó la propuesta de la guerrilla turco-kurda de combatir unidos contra el EI en Mosul.
Pero ahora los "peshmergas" han abierto un pasillo a los autobuses del PKK para que sus combatientes puedan acudir a Sinyar, asegura la cadena CNNTürk.
Esta localidad es clave para unir las zonas bajo control del EI en Siria y en el norte de Irak.
Si el PKK lograra expulsar al EI, podría establecer una zona compacta bajo dominio kurdo desde Irán hasta Siria y rodear en parte Mosul, por ahora feudo del EI.
Pese al proceso de paz iniciado y a una tregua que se lleva respetando año y medio, Ankara sigue considerando al PKK una organización terrorista, la misma calificación que otorga al EI.
Este grupo yihadista mantiene secuestrado en Mosul desde hace dos meses a 49 diplomáticos turcos, cuya liberación Ankara intenta obtener por la vía negociadora. EFE