Por: Jhon Fredy Nagles Soto
Los músicos y compositores del municipio de Chaparral, cuna de artistas como Juan Carlos Zarabanda, Darío Darío y otras voces del género ranchero y popular, están en crisis por las normas de confinamiento decretadas para mitigar la propagación del nuevo coronavirus. Los artistas manifestaron su preocupación por las medidas que, aunque las consideran necesarias, han afectado su trabajo.
Son cerca de 45 artistas de Chaparral y de otros municipios del sur del Tolima que no cuentan con la infraestructura de las grandes disqueras y que no han podido ofrecer sus serenatas nocturnas, ni vender sus producciones o dar sus conciertos. Julio César Mejía, el ‘Pupilo de la Canción Popular’, es uno de esos artistas afectados por la contingencia. Ha escrito más de 68 canciones con las que ha armado ya cinco trabajos discográficos en 19 años en la música. Aseguró que han podido recoger algunos pesos por regalías de los temas que una que otra emisora local en Tolima le ha pasado al aire, pero no todos cuentan con esa pequeña ayuda.
Algunos han tenido un apoyo como beneficiarios del Sisben, otros lo tienen por ser del programa Adulto Mayor. “Estamos en una situación terrible. Por mi parte, el único que me ha apoyado por ahí es Acinpro, pero ninguna otra institución me ha ayudado. Los músicos de aquí, como saben todos, no podemos salir a la calle a trabajar. Los que están en el parque, pues les tocó irse a sus casas, porque igual a quién se le va a cantar. No tenemos trabajo, nadie ha dado nada por nosotros”, relató Mejía.
Julio César Méndez, quien se ha dedicado por décadas a la música en Chaparral y el sur del Tolima, comentó: “Trabajo en el parque pero ahora con esta cuestión estamos graves. No he podido tener recursos de ninguna renta porque no tengo la música registrada”, explicó.
Música en la web
Los artistas que tienen menos edad se han reinventado. Algunos como Edna Cárdenas han optado por las redes sociales para promocionar su música y seguir en la escena musical regional. Contó que le tocó cancelar tres eventos musicales en varios municipios del Tolima. Su último concierto fue a mediados de marzo en un establecimiento nocturno del municipio de Ortega.
“Esa situación nos ha afectado notoriamente a todo el gremio que vivimos de los espectáculos en vivo. Para nadie es un secreto que son varios meses en los que se prohibieron eventos al público. […] Estamos con algunos artistas amigos cantando en el Facebook, y pidiendo aportes voluntarios”, explicó Cárdenas.
Otro joven que viene trabajando también en música popular es Jimmy Andrés Palomar. Con 20 años de edad, ya ha sacado cuatro temas musicales y por estos días le tocó dejar en el armario su traje de presentaciones y dedicarse a su segundo trabajo: la cocina. “Nosotros los artistas pequeños nos toca trabajar en otras profesiones, sin descuidar el talento musical”, afirmó.
El problema con la llegada del virus es que los artistas que solo trabajan de la música están “varados”, aseguró. Él, por ejemplo, aunque tiene su música registrada aún no gana regalías por ello, pues poco lo conocen. “A muchos nos ha tocado olvidar por este tiempo la música y hacer otras cosas”, puntualizó el artista rioblancuno, quien además hizo un llamado a los gobiernos local y departamental para que analicen la situación que viven hoy.