La iniciativa surge como respuesta a la recomendación del Grupo de Trabajo de Expertos sobre los Afrodescendientes, organismo adscrito a la ONU que adelanta acciones para combatir la discriminación racial y promover los derechos humanos de la población afrodescendiente.
La resolución señala que a pesar de los esfuerzos realizados, millones de personas siguen siendo víctimas del racismo, la discriminación, la xenofobia y la intolerancia. Durante el Decenio (periodo de 10 años) se buscará combatir los prejuicios, con una serie de actividades en varios países.
Naciones como Brasil cuentan con el mayor número de descendientes de africanos fuera de África y que todavía enfrentan el racismo y la intolerancia heredada de un pasado colonial, según su jefe de Estado.