Pasar al contenido principal
CERRAR

¿Qué podemos hacer por los niños que no son adoptados?

Entre las aulas de clase, sus hogares y los parques infantiles transcurren los días de la mayoría de niños colombianos. Los juegos, los abrazos, las palabras de aliento y los regaños de sus padres y profesores, son parte de su vida.Pero para 8 mil 105 niños y adolescentes los días son diferentes. Su hogar no es una casa familiar sino una institución donde comparten espacio con menores abandonados o víctimas de maltrato que debieron ser alejados de sus progenitores porque sus derechos estaban siendo vulnerados.

Entre las aulas de clase, sus hogares y los parques infantiles transcurren los días de la mayoría de niños colombianos. Los juegos, los abrazos, las palabras de aliento y los regaños de sus padres y profesores, son parte de su vida.

Pero para 8 mil 105 niños y adolescentes los días son diferentes. Su hogar no es una casa familiar sino una institución donde comparten espacio con menores abandonados o víctimas de maltrato que debieron ser alejados de sus progenitores porque sus derechos estaban siendo vulnerados.

Ellos son los niños de difícil adoptabilidad. Esta condición la adquieren quienes superan los ocho años de edad, pertenecen a un grupo de hermanos o están en situación de discapacidad, según Gonzalo Gutiérrez, director de Centro para el Reintegro y Atención del Niño, una de las ocho casas de adopción autorizadas por el Instituto Colombiano de Bienestar familiar.

En el 2013, se presentaron 1126 adopciones y hasta junio de este año se habían autorizado 498. La cifra es baja si se compara con los años 2010 y 2011, cuando se dieron 3058 y 2713, respectivamente.

La abogada Lorena Vargas de la Casa de la Madre y El Niño, asegura que el fenómeno obedece a que los procesos administrativos que permiten definir que un niño puede ser adoptado se están demorando demasiado por una mala interpretación de una sentencia de la Corte Constitucional, que está llevando a los defensores de familia a buscar a la familiar de los menores hasta el sexto grado de consanguinidad.

Según la jurista, los funcionarios están actuando bajo el miedo de ser cuestionados injustamente como pasó hace dos años cuando un programa de televisión de un canal privado denunció supuestas mafias dedicadas a la adopción hacía familias extranjeras. Las acusaciones fueron infundadas pero al poner en tela de juicio la transparencia del sistema afectaron el derecho de muchos menores a conseguir una familia.

Las bajas cifras de adopciones contrastan con la listas de espera. Hay 3450 familias: 313 son colombianas y 3137 extranjeras.

Por ley, el sistema privilegia a las nacionales, quienes suelen elegir niños pequeños, como sostiene Angela Rosales, directora de la ONG Aldeas Infantiles SOS.

Algo que preocupa a las organizaciones dedicadas a defender a los niños es que quienes no son adoptados pasen toda su infancia y adolescencia completamente institucionalizados.

Por eso hacen un llamado al Instituto Colombiano de Bienestar familiar encargado del proceso par que diseñen alternativas de entornos familiares.

Pero usted también puede ayudar. Aunque no esté interesado en adoptar puede crear un lazo afectivo. Puede ser su mentor, visitarlo o acogerlo en su casa una vez por semana. Sólo debe estar dispuesto a dar algo de su tiempo. Este acto de bondad tan sencillo puede marcar la diferencia para estos niños sin familia.

ETIQUETAS