Pasar al contenido principal
CERRAR

100 años del natalicio del rey de los pitos y bajos del acordeón: Luis Enrique el “Pollo Vallenato”

El “Pollo vallenato” se hizo grande por su creatividad y versatilidad, al acordeón le sacó nuevas tonalidades usando los pitos y los bajos.
Emelda Wberth

Hace cien años en un pequeño pueblo del sur de La Guajira llamado El Hatico nació un grande la música vallenata, el hombre que transformó la manera de tocar el acordeón. Sus padres lo llamaron Luis Enrique, pero gracias a su talento y fama el país lo conoce como el “Pollo Vallenato”.

“Luis Enrique Martínez es el motivo más grande de orgullo que tenemos los hatiqueros y fonsequeros, un muchacho que nació en un hogar humilde. Sus padres fueron Santander Martínez y Anatividad Argote. De su papá (que fue un destacado acordeonero) heredó el talento musical”, cuenta el profesor fonsequero Teddy Pérez.

Luis Enrique Martínez: 100 años de su nacimiento | vida y obra

Las maracas y el redoblante fueron los primeros instrumentos que dominó Luis Enrique, aunque era un niño, ya acompañaba a su padre quien tenía una agrupación. Cuando llegó a la adolescencia, con su madre (separada de Santander) se fue en busca mejores oportunidades para el municipio de Fundación y fue en esas tierras de bonanza bananera donde aprendió a tocar el acordeón.

“La vida de Luis Enrique no fue fácil. Ellos eran pobres, de niño fue aserrador de madera y antes de irse para Fundación trabajaba en las fincas y cuidaba las puertas para que los animales no se metieran; y estando allá en Fundación fue que los finqueros lo indujeron a que viviera de la música porque se daban cuenta que era muy bueno” relata el señor Álvaro Pérez Argote, familiar de Luis Enrique Martínez.

De Francisco “Pacho” Rada, otro juglar de la música vallenata, Luis Enrique aprendió los primeros acordes de un acordeón, su amor por el instrumento era tal, que poco a poco se fue ganando el aprecio de la gente, ya que además tenía talento para componer y cantar.

En la década de los 40, el reconocido acordeonero Abel Antonio Villa, que era cuñado de Luis Enrique, se lo llevó a correrías musicales por otros pueblos del Magdalena y el Cesar; en esas andanzas le aconsejó que se dedicara de lleno a la música.

Luis Enrique Martínez: 100 años de su nacimiento | vida y obra

“Luis Enrique no fue un músico de escuela, él asimiló de forma empírica los conocimientos para convertirse en el acordeonero más grande de nuestro folclor. Gracias a su talento se recorrió todo el Magdalena Grade y participó en varios festivales de la región, pero llegó el momento en que no lo dejaban concursar porque no tenía contendor, él era único”, dice el profe Teddy.

Fue precisamente en esos duelos de piquería donde Luis Enrique Martínez comenzó a conocerse como el “Pollo Vallenato”. Para la gente y sus colegas, esa era la manera de expresarle que no había otro que le diera la talla tocando el acordeón: “¡ese es el pollo!”, le decían.

“Oigan muchachos, yo soy Enrique Martínez 
que nunca tiene miedo si se trata de tocar. 
Luis Martínez, ‘El Pollo Vallenato’ 
Y es candela lo que van a tomar.
Oigan muchachos, oigan la nota 
como toca el vallenato”.

(Canción Pollo Vallenato, de Luis Enrique Martínez).

El rey de los pitos y los bajos

Luis Enrique Martínez: 100 años de su nacimiento | vida y obra

“Luis Enrique Martínez tuvo el privilegio de ser el acordeonero con más seguidores, los acordeoneros más grandes del vallenato siguieron su escuela, por eso se dice que es el rector de la universidad del acordeón”, afirma Teddy Pérez.

El “Pollo vallenato” se hizo grande por su creatividad y versatilidad, al acordeón le sacó nuevas tonalidades usando los pitos y los bajos. Fue pionero en interpretar canciones haciendo introducciones con melodías, adornaba las letras con sus acordes, remataba las canciones, digitaba el instrumento de forma única, incluso hay quienes le atribuyen la identificación de los aires del vallenato: paseo, puya, merengue y son.

Y como si faltaran argumentos para sustentar su legado, Luis Enrique no solo tocaba lo que se considera “vallenato-vallenato”, sino que también interpretaba con maestría el vallenato sabanero e incluso la cumbia.

“Antonio Fuentes, dueño de Discos Fuentes trajo de Estados Unidos el primer acordeón de tres hileras, y el único que se atrevió a ejecutarlo fue Luis Enrique Martínez, quien acopló los pitos y los bajos y le sacó melodías. De ahí nacen los arreglos de la “Cumbia Cienaguera”, la primera cumbia interpretada con aires vallenatos que trascendió al mundo, grabada con el acordeón de tres teclados” manifiesta el profesor Teddy Pérez.

Con su fama ya ganada, el acordeón de Luis Enrique Martínez Argote se escuchó en gran parte de Colombia, también quedaron como legado sus más de 120 canciones entre las que se encuentran: La tijera, El hombre divertido, Jardín de Fundación, El parrandero, El mago del Copey, No me hagas sufrir, El gallo jabao, La cordobesa y Mi despedida.

La polémica del “Pollo” en el Festival Vallenato

En la vida musical de Luis Enrique Martínez ‘no todo fue color de rosa’, pese a su gran reconocimiento fue blanco de polémicas en el marco del Festival Vallenato en Valledupar, donde se presentó en tres ocasiones y sólo en una pudo consagrarse como rey, en el año 1973.

Su segunda participación en el año 1971, es quizás la más recordada. En aquel evento, Luis Enrique recibió el apoyo masivo del público, muchos lo catalogaron como ganador; sin embargo, el reinado se lo llevó el barranquillero Alberto Pacheco, siendo una de las decisiones que más alteraciones ha generado en la historia de este festival.

Luis Enrique Martínez: 100 años de su nacimiento | vida y obra

Fue tal la inconformidad por ese suceso, que el compositor fonsequero “Geño” Mendoza compuso la canción protesta de nombre “Festival Vallenato” grabada por Nelson Henríquez.

“Pero inconforme el pueblo ha de seguir
si le estropean sus aires vallenatos
y exigen que sean honrados.
Si desde el ruedo al pollo lo vieron salir
en las garras del jurado.
Luis Enrique Martínez
El “Pollo vallenato” que siempre lo ha sido
volverá a ese ruedo.”

(Canción Festival Vallenato, de Luis Francisco “Geño” Mendoza)

Sobre estos episodios el mismo “Pollo Vallenato” aseguraba que, pese a tener el favoritismo de la gente, no ganaba porque su relación con Rafael Escalona, que era fundador del festival, no era la mejor, tanto así, que ganó en el año que “Rafa” no estuvo como jurado.

“Luis Enrique era un músico de pueblo. A él no le interesaba codearse con la rancia sociedad valduparense, por eso lo miraban como ‘bicho raro’. Pero años después tanto Escalona, como la misma Consuelo Araújo reconocieron que Luis Enrique era ‘el rector de los acordeoneros’ porque ha sido el único que dejó escuela, a tal punto que dicen los entendidos en el vallenato que no hay música en el acordeón que no comience o termine con una nota de Luis Enrique Martínez”, resalta el profesor Teddy Pérez.

El Hatico de fiesta

Luis Enrique Martínez: 100 años de su nacimiento | vida y obra

En el pueblo donde nació y reposan los restos de Luis Enrique Martínez, su recuerdo sigue intacto. Familiares, amigos y quienes lo conocieron hablan de él con mucho cariño y alegría.

“Luis Enrique ha sido catalogado como un gran músico, pero yo me atrevo a decir que fue aún más grande como familiar. Quienes lo tratamos damos fe de su don de gente, era un ser muy noble, alegre, mamador de gallo (jocoso), amante de los animales”, manifiesta Álvaro Pérez Argote, primo hermano de Luis Enrique Martínez.

Cuando el “Pollo Vallenato” llegaba a El Hatico era como si estuvieran celebrando el tradicional festival del arroz; llegaban familiares y amigos de casi todos los municipios de La Guajira y hacían parrandas que no terminaban hasta que se acababan los barriles de chirrinchi (ron artesanal hecho con caña).

“El pernoctaba donde el primo Eustasio “Tasio” Argote, quien le guardaba un barril de chirrinchi, y Luis Enrique apenas llegaba le ponía el pie a ese barril y hasta no agotar toda la existencia no se lo quitaba. ¡Eso sí! tocando todo el tiempo su acordeón y comiendo de todo, porque era bastante comilón, y a él le hacían sus banquetes”, cuenta Álvaro.

“Cuando yo estaba pelao (niño) y el “Pollo” venía al pueblo me regañaban porque yo me escapaba para ir a verlo donde hacían las parrandas, y yo lo que quería era tocar algo con él”, recuerda Freddy Martínez, un compositor y verseador del corregimiento El Hatico.

Su legado sigue vivo

Luis Enrique Martínez: 100 años de su nacimiento | vida y obra

“Existe una deuda con el nombre de Luis Enrique Martínez y por eso desde su tierra natal creamos una fundación que lleva su nombre, y que tienen como objetivo exaltar su memoria y hacer que se le reconozca como el acordeonero más grande de la música vallenata” afirma Dalys Bolívar, vicepresidenta de la Fundación Luis Enrique Martínez.

Al conmemorarse cien años del natalicio de “El Pollo Vallenato” desde la fundación se resaltan dos grandes logros: la consolidación de la Casa Memoria Histórica y Patrimonial Luis Enrique Martínez, lugar donde nació y creció el juglar, y lo segundo tiene que ver con la escuela de formación musical dirigida a los niños y las niñas del corregimiento.

“El Hatico es un pueblo donde la gente tiene un talento natural, los niños nacen con ese don para la música y por eso es importante que tengan como referente a nuestro máximo juglar que es Luis Enrique Martinez”, explicó Dasnelli Bolívar, miembro de la fundación Luis Enrique Martínez.

Debajo de un palo de mamón y con una fotografía de “El Pollo Vallenato” como testigo, 20 niños reciben formación gratuita en acordeón, caja y guacharaca, y todos ellos comparten un mismo sueño “queremos ser tan grandes como Luis Enrique Martínez, seguir con su legado”.

Carlos Díaz, maestro de acordeón encargado de impartir las clases en la escuela musical Luis Enrique Martínez asegura que “este trabajo que hacemos ad honorem, motivados por el amor a nuestro pueblo y a Luis Enrique Martínez, vale la pena cuando hay tanto talento; es gratificante saber que estamos transformando a través de la música un territorio que se vio afectado por el conflicto, y que la presente y las futuras generación siempre tendrán presente a Luis Enrique Martínez Argote y lo exaltarán como nuestro máximo juglar”.

Artículos Player