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Abejas, mensajeras de las flores, mensajeras de la vida

Estos insectos son esenciales en la supervivencia humana gracias a su trabajo de polinización.
Foto: Pixabay.
Deysa Rayo

“Soy la mensajera de todas las jlores

Y de los mensajes uno en especial

hace que me sienta llevando no solo

mi chilingo ’e vida sino mucho más”

Este es un fragmento del reciente libro ‘El convite de los animales’ del maestro Jorge Velosa, que describe a la abeja como la mensajera de las flores, como la mensajera de la vida.

Las abejas, como lo destaca la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), por sus siglas en inglés, son esenciales en la supervivencia humana gracias a su trabajo de polinización.

Para Andrés Carpeta Sánchez, apicultor y zootecnista invitado al programa El Campo en la Radio, estos pequeños insectos son grandes polinizadores, “entendiendo la polinización como ese fenómeno que se da cuando se traslada el polen entre flores para la producción de frutos, para la manutención o producción de alimentos en el mundo”.

De esta manera se posibilita, no solo la abundancia de alimentos, sino también variedad y calidad que contribuyen a la seguridad alimentaria del planeta.

Según datos de la FAO, el 75 por ciento de los cultivos de todo el mundo, que producen frutas o semillas dependen, al menos en parte, de los polinizadores. Las abejas, las aves y los murciélagos inciden en el 35 por ciento de la producción agrícola mundial, elevando la producción de 87 de los principales cultivos alimentarios del mundo.

Por su parte, María Helena Latorre, directora de la Cámara Procultivos de la Andi, señala que los agricultores y los apicultores son un maridaje, una sociedad y una simbiosis que no podemos negar.

“Hemos avanzado, pero nos falta porque el país es muy grande. Tenemos riqueza, biodiversidad, muchas zonas, muchos climas y la agricultura está extendida en todos los puntos agrícolas de Colombia, en todo el mapa nacional y así también hay apicultura en todas las regiones agrícolas”, precisa.

Se estima que en Colombia existen 135 mil 117 colmenas, aproximadamente 3 mil apicultores y este oficio genera más de 3 mil empleos fijos y 6 mil ocasionales, según datos de Fedeabejas. De allí se extraen miel, polen, propóleo, jalea real, entre otros productos que traen importantes beneficios a la salud e incentivos económicos a las familias campesinas.

Las abejas están entre las criaturas más laboriosas del planeta, llevan siglos beneficiando a la humanidad y al medio ambiente, por ello el llamado al cuidado y protección de estos insectos, encierra un llamado a la protección de la vida.

“Compromiso con las abejas. Reconstruir mejor en beneficio de las abejas”. Este es el mensaje de la FAO para este año, un compromiso que se traduce en evitar la quema de colmenas; además de reducir el uso de agroquímicos en el campo y procurar la conservación protección, promoción y mejoramiento de la flora melífera, es decir, la flora de la cual se alimentan las abejas.

“Uno debe tratar de buscar zonas que les ofrezcan a las abejas bastantes recursos alimenticios. Hablamos de bosques nativos para que ellas puedan salir y encontrar esos recursos, uno es el néctar y otro es el polen. Digamos que las abejas son insectos vegetarianos, porque hace mucho tiempo ellas evolucionaron para consumir solamente esos recursos que obtienen de las plantas”, explica Andrés Carpeta.

María Helena Latorre comenta que la especie humana tiene mucho que aprender de las abejas, su carácter y su modo de vida: “seamos como abejas y ¿cómo son las abejas? son muy tolerantes entre ellas, absolutamente colaborativas, gregarias, una colmena para ellas es una organización, pero orgánica, es decir, si una se duele, pues las demás están en función de levantarla y de ayudarla. Así debemos ser los humanos”.

“Soy la mensajera de todas las jlores

y es lo que llamo ser uno de güenas

porque entre razones que van y vienen

cera, miel y avíos van pa’ mi colmena”

Jorge Velosa - ‘El convite de los animales’

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