Este 23 de mayo se conmemora el Día Mundial de las Tortugas, una fecha decretada en el año 2000 por la organización American Tortoise Rescue para rendir homenaje a estos reptiles y promover su conservación. Su existencia es esencial para la salud del planeta.
Las tortugas son unas de las criaturas más antiguas del planeta y se estima que lo habitan desde hace más de 200 millones de años. Adicionalmente, existen más de 350 especies conocidas, entre tortugas marinas, terrestres y de agua dulce. Su presencia en diversos ecosistemas no es casual: cumplen funciones ecológicas vitales, como controlar plagas, mantener saludables los pastos marinos, dispersar semillas y oxigenar suelos con sus madrigueras.
En los océanos, por ejemplo, las tortugas marinas consumen grandes cantidades de medusas, lo que contribuye al equilibrio de las cadenas alimenticias. Además, al alimentarse de pastos marinos, los mantienen cortos y saludables, lo cual favorece la biodiversidad y el almacenamiento de carbono.
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Las tortugas son vitales para la Tierra, pero están en riesgo
Las tortugas enfrentan muchas amenazas: pérdida de hábitat, cambio climático, tráfico ilegal, pesca incidental, contaminación plástica y atropellos en carreteras. Se estima que más de la mitad de las especies de tortugas están en peligro de extinción.
El plástico, por ejemplo, es una trampa mortal para las tortugas marinas, que muchas veces confunden bolsas con medusas. De igual forma, las playas donde nacen están siendo reemplazadas por construcciones turísticas o afectadas por la erosión costera. Y en el mercado ilegal, sus caparazones y huevos se siguen comercializando a pesar de las prohibiciones.
Su desaparición provocaría desequilibrios en cadenas tróficas, pérdida de hábitats naturales y deterioro de zonas costeras y fluviales. Protegerlas es también proteger otras especies que dependen directa o indirectamente de su presencia.
Su existencia es un recordatorio de la resiliencia de la vida, pero también de la fragilidad de los sistemas naturales ante la acción humana. Su protección debe ser una prioridad no solo para los ambientalistas, sino para toda la sociedad.
Ayuda a conservar las tortugas
A continuación, te damos algunos hábitos que puedes poner en práctica para ayudar a la conservación de las tortugas en la Tierra:
- Evita el uso de plásticos de un solo uso y recicla correctamente.
- Apoya organizaciones dedicadas a la conservación de tortugas.
- Participa en campañas de limpieza de playas y ríos.
- No compres productos hechos con caparazón de tortuga ni consumas sus huevos.