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Animales de servicio: naturaleza y humanidad

Los animales de servicio son aquellos que están entrenados para auxiliar a los humanos en una labor específica. Desde perros hasta especies marinas son preparados para potencializar nuestras capacidades o ayudarnos a resolver diversos problemas. Estos animales participan en terapias de salud física y emocional, asisten a las personas discapacitadas en su vida cotidiana, vigilan la seguridad de la comunidad, nos salvan en situaciones de emergencia o nos ayudan con nuestras cargas pesadas.

Los animales de servicio son aquellos que están entrenados para auxiliar a los humanos en una labor específica. Desde perros hasta especies marinas son preparados para potencializar nuestras capacidades o ayudarnos a resolver diversos problemas. Estos animales participan en terapias de salud física y emocional, asisten a las personas discapacitadas en su vida cotidiana, vigilan la seguridad de la comunidad, nos salvan en situaciones de emergencia o nos ayudan con nuestras cargas pesadas.

Un ejemplo de la gran utilidad de los animales de servicio es Matías Usón, un niño chileno que nació hace 29 años sin ninguna animalía. Sin embargo, a los pocos días de nacido su salud se complicó y sufrió un infarto en la arteria cerebral media. Desde entonces, la vida de Matías ha estado llena de limitaciones, pero la terapia con caballos se ha convertido en una alternativa para que Matías adquiera nuevas habilidades y mejore su relación con el mundo. Rafael Usón, el padre de Matías, puede dar testimonio de los beneficios que la hipoterapia le ha traído a su hijo. Rafael asegura que ha aumentado su sociabilidad y le ha generado un progreso innegable.

La hipoterapia es una de las terapias que se pueden realizar en humanos usando caballos para tratar diversas enfermedades. Sergio Villota, kinesiólogo especialista de la Fundación de Hipoterapia de Chile, explica que este tratamiento genera de forma inmediata una relajación del tejido muscular y que en 30 sesiones semanales se puede conseguir el control de cabeza, cuando no lo hay; control de tronco; es posible que pacientes con trastornos de comunicación y rasgos autistas tengan mayor atención y concentración e, incluso en algunos casos, la generación del lenguaje.

También los delfines son usados en México para estimulación cerebral. Además, es vital mencionar a los perros, que contribuyen en el tratamiento de varias enfermedades. Juan Carlos Montoya, presidente de la Asociación Colombiana de Perros para la Discapacidad describe su programa terapéutico con caninos: “Se desarrollan estrategias de intervención terapéuticas que benefician a la población con discapacidades mentales, físicas y sensoriales para que, a través del estímulo que produce el perro, logre desarrollar ciertas habilidades y aportar una mejora sustancial en las condiciones de salud”.

Aparte de ser usados en terapias, los animales, y en este caso los perros, pueden mejorar la vida diaria de las personas con discapacidad asistiéndolos en sus diversas actividades. “Le da independencia a esta población y le permite tener una mejor calidad de vida, ya que, desde el punto de vista de la socialización, el perro influye mucho en la capacidad de relacionarse con los demás por las características de estos ejemplares caninos. Son perros que facilitan la cotidianidad en las cosas que se deben hacer sin depender de las demás personas. Son perros que hacen un gran aporte al aspecto emocional de las personas en situación de discapacidad”, explica Montoya.

Una muestra clara de la impresionante asistencia que pueden prestar los animales es los perros lazarillo. Aquellos caninos que guían a las personas ciegas. En Colombia, sólo hay una institución certificada para la entrega de estos animales y apenas entre 130 y 140 personas con discapacidad visual gozan de este servicio. Hernán Villegas es una de ellas: “Se vuelve un motivo de seguridad que un bastón no proporciona porque un bastón es tu dedo índice estirado tocando el piso, eres tú el que está descubriendo lo que hay frente a ti. Aquí no, aquí tienes unos ojos, un olfato, un cerebro, un entrenamiento, un ser vivo en función de lo que hay al frente tuyo. Hay un soporte mayor, lo que el perro sabe más tu habilidad en términos de orientación y movilidad”.

Pero la enfermedad y la discapacidad físicas no son el único campo en el que existen animales de servicio. Los animales también nos ayudan con nuestros problemas psicológicos o contribuyen a nuestra educación. Así lo confirma Jairo Aristizábal, coordinador del Programa de Intervenciones Asistidas con Animales de la Fundación Golondrinas, quien asegura que estas especies son usadas en fisioterapia, en tratamientos psicológicos para niños y personas con traumas por abusos u otras situaciones y también en las aulas para potencializar algunas habilidades como la motricidad fina, por ejemplo.

Y más allá de las situaciones individuales, lo animales nos prestan otras ayudas que benefician a la comunidad en general. Muchos de ustedes seguramente han llegado a un sitio donde la seguridad está a cargo de un perro. Ellos se han vuelto pieza clave en la detección de explosivos. “Es como si portáramos un arma. El arma del guía canino es el perro. Él es el que va a detectar si en un vehículo están introduciendo algún tipo de explosivo. De manera que todos los que estamos aquí dependemos del animalito”, señala Ernesto González, supervisor de la empresa de seguridad Sepecol Ltda.

Además, hay animales entrenados en primeros auxilios, actividades de rescate, animales de carga, etc. Se denominan animales de servicio y son esos seres que con disciplina, obediencia y una cuota de heroísmo hacen de la vida humana una mejor experiencia.

Por Juliana Cañaveral

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