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“Kitekkiwe” o La Tierra que Florece

En ese lugar ubicado en el municipio de Timbío, Cauca, Lisinia Collazos y su comunidad se establecen con las profundas heridas sufridas como consecuencia del conflicto armado en Colombia.

En lo corrido de los últimos meses, en el país no se habla de otra cosa distinta que de paz: que la paz de La Habana por aquí, que la paz del plebiscito por allá, que la paz en la ciudades y en los campos, que la paz para todos, incluso se habla de paz en medio de importantes movilizaciones sociales por todo el país. ¡Enhorabuena!

En sintonía con el tema, en Colombia Responsable nos ocupamos de la paz que construyen las mujeres, siendo ellas las primeras víctimas del conflicto colombiano y a quienes a pesar de cargar las historias de dolor, aun les queda fortaleza suficiente para “poner la casa en orden” en sus comunidades.

“Kitekkiwe” tiene como significado “tierra floreciente” en lengua Nasa, el hogar y la comunidad indígena de Lisinia Collazos. En ese lugar ubicado en el municipio de Timbío, Cauca, ella y su comunidad se establecen con las profundas heridas sufridas como consecuencia del conflicto armado en Colombia y que los llevó a convertirse en víctimas del desplazamiento forzado.

Sin más remedio que el abandono de su tierra, dedicaron su vida a planearse como comunidad en un territorio, que aunque no les pertenece ancestralmente, ha servido para arraigar allí los recuerdos del antiguo lugar donde habitaban y luchar por su supervivencia.

Lisinia comenta con orgullo que “el 95% de la población es joven” y a diferencia del territorio que ocuparon antes de KitteKKiwe, lo único que permanecerá inmóvil es la formación educativa en sus costumbres tradicionales y el cuidado de la naturaleza. Sin las dos anteriores, los Nasa no entienden una comunidad en paz.

En el año 2010 en compañía de la “Ruta Pacífica de las Mujeres”, Lisinia se puso la camiseta de periodista y se fue a documentar los hechos que victimizaron a las mujeres del Cauca. Encontró silencio en ellas y miedo a relatar sus historias; no era para menos, después de escuchar los relatos de las atrocidades cometidas contra su género en ese lugar del país.

Ella reconoce que su cercanía con este grupo de mujeres les permitió abrir sus corazones; “A mi se me facilitaba mucho porque yo las conocía, algunas no habían hablado durante años” comenta Lisinia. Esa experiencia le permitió documentar cientos de testimonios por todo el departamento.

Con la verdad en el cassette, Lisinia en ese mismo año, es decir antes del actual proceso de paz, decide crear la Comisión de Verdad desde las Mujeres en el departamento del Cauca.

Atraídos por la experiencia de Lisinia los negociadores del Gobierno colombiano deciden incluir su investigación dentro de las negociaciones; es así como, con el propósito de que las mujeres víctimas de este conflicto sean escuchadas se hizo presente en La Habana, narrándole a los dirigentes de la guerrilla, el horror cometido por sus tropas y los estragos de una guerra que poco a poco desaparece.

Escuche a continuación la historia de Lisinia en la entrevista con #ColombiaResponsable:

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