Pasar al contenido principal
CERRAR

Recuperar la lengua ancestral: la imprescindible labor de los indígenas del Huila

La pérdida del uso cotidiano de algunas de esas lenguas puede llegar, en el Huila, hasta el 40%. El Consejo Regional Indígena desarrolla acciones para contrarrestar este proceso.
Pueblos indígenas del Huila buscan recuperar su lengua materna
Foto: Fanpage CRIHU Consejo Regional Indígena del Huila
Rafael Trujillo

“La lengua es el valor más importante que tenemos como pueblos”. Con estas contundentes palabras, la docente Jeni Mildred Guejia Palomino resume la profunda percepción que las comunidades indígenas en el Huila tienen sobre la importancia de sus lenguas ancestrales, cuya pérdida pareciera inevitable ante el empuje de la civilización occidental sobre muchos pueblos.

Sin embargo, ella precisa que ya está en marcha un proceso desde el interior de sus comunidades para la conservación de este elemento fundamental de las culturas milenarias.

Y es que, aunque las comunidades reconocen la importancia de la interculturalidad y la aceptación y aprendizajes de la cultura occidental, hoy trabajan de manera intensa en fortalecer la educación propia, que incluye una revisión de la memoria histórica, sus usos y costumbres, vivencias y prácticas pedagógicas.

“La lengua para nosotros es un valor cultural muy importante, que expresa nuestro pensamiento, nuestro sentir, nuestro actuar como pueblos milenarios”, indica la docente.

Sin embargo, los cambios culturales, el concepto de calidad de vida, el relacionamiento social con el campesino y el emparejamiento con personas de otras comunidades lleva a la pérdida del habla ancestral.

Foto
La docente Jeni Mildred Guejia trabaja en la recuperación de las lenguas originarias, como parte de un proceso que desarrolla el Consejo Regional Indígena del Huila / Foto: Rafael Trujillo-Radio Nacional de Colombia- Neiva 

“El ser indígena aún sigue viéndose como si habláramos de atraso. Algunas personas prefieren enseñar el español a sus hijos para que no atraviesen las mismas situaciones de racismo que enfrentaron como padres o abuelos, que les digan ‘chontales’”, menciona Guejia Palomino. En su cotidianidad usan la palabra ‘chontal’ para calificar a quien habla mal el idioma español.

Es más: al salir de la comunidad, los niños pierden el habla de su lengua, y en la mayoría de escuelas tradicionales la prioridad para enseñar y aprender está dada en idioma español. “El niño cuando ingresa a estudiar no se le enseña su lengua”, afirma.

El Consejo Regional Indígena del Huila, CRIHU, ha documentado la pérdida del uso de lenguas ancestrales en el departamento, y señala que, en algunos casos, puede llegar hasta el 40%.

Por ello, familias y comunidades trabajan hoy en varios procesos para detener esa pérdida. “Hacemos más énfasis en fortalecer todo lo propio, y allí está la lengua materna. Hay cuatro pueblos indígenas -de un total de ocho- que aún las manejamos: Nasa, Yanakuna, Misak y Embera. En especial, el pueblo Yanakuna avanza en la revitalización y recuperación de la lengua materna”, destaca Mario Mesa, consejero de educación y cultura del CRIHU.

Foto
El impacto del inevitable intercambio con la cultura occidental ha llevado, en muchos casos, a la pérdida paulatina de los usos y costumbres ancestrales/ Foto: Gobernación del Huila

Ese proceso se inicia desde un plano nacional, con proyecciones a partir de normas que cubren a todo el país, y que incluyen temas como la alimentación propia, las “semillas de vida” (una “siembra de su cultura”) y, por supuesto, las lenguas originarias.

“Un elemento fundamental para conservar la lengua es hablarla, así no la escribamos. Hablarla en los territorios, en la familia, en la comunidad y en los escenarios externos”, precisa Mesa.

El dirigente lamenta que los gobiernos nacionales y regionales “se han quedado cortos en apoyar el fortalecimiento de las lenguas ancestrales”. “Ese proceso”, detalla, “comienza desde la familia, con los padres cuando enseñan no solo su lengua sino todas las expresiones culturales”.

Y subraya: “la pérdida de la lengua materna significa perder el pensamiento indígena, perder las prácticas culturales, la sabiduría ancestral de nuestros mayores -un conocimiento que la sociedad occidental reconoce como empírico-, que quizá puede ser mucho más efectivo que muchas expresiones de ciencia y tecnología modernas”.

En ello coincide la docente Jeni Mildred Guejia Palomino, quien advierte que, en especial el pueblo Nasa está trabajando en este propósito. “Allí se determina que la familia sí o sí debe enseñar la lengua originaria, y los hogares comunitarios también. El niño llega entonces a la escuela con ese valor cultural que es la lengua”, comenta.

Para las comunidades integradas en el CRIHU, salvaguardar sus lenguas protegerá su cultura y la compleja cosmovisión de los pueblos que ya habitaban estas tierras antes de la llegada de los españoles.

Artículos Player

ETIQUETAS