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"No es cierto que los chicos ya no lean, leen diferente": Lizardo Carvajal

LuaBooks, una editorial colombiana se la juega por una ingeniosa experiencia de lectura combinando cuentos infantiles en papel, aplicaciones móviles y cortos animados.

Por: @MACortesL

La lectura de cuentos infantiles nunca dejará de ser tan mágica y fantasiosa, ahí está la clave para captar la atención de los niños cuando empiezan a explorar e indagar el mundo de los libros. Fue ahí donde tres emprendedores colombianos descubrieron la esencia para escribir la nueva historia de la literatura infantil, su misión fue unir la tradición del papel con la innovación de lo digital, sin perder de vista lo imprescindible de la imaginación, y lo lograron.

Lizardo Carvajal, Silvia Valencia y Juan Saab idearon la fórmula, a través de la creación de la editorial transmedia LuaBooks, para demostrar que estos dos mundos pueden convivir en una experiencia cautivadora para los jóvenes lectores, atrayendo a una gran cantidad de nativos digitales a los libros en papel.

Su trabajo se especializa en la producción de literatura infantil y juvenil a través de contenidos que pueden fluir fácilmente a través de diferentes plataformas: papel, computadores, tablets y teléfonos inteligentes, articulando formatos como libros, cortos animados y aplicaciones móviles que se complementan y consolidan una nueva forma de leer.

“Hacemos que otros lenguajes artísticos dialoguen en nuestras producciones, es por eso que desarrollamos también aplicaciones, libros interactivos, cortos animados y cualquier otro lenguaje que nos permita que los lectores tengan experiencias de lectura memorables”, explica Lizardo Carvajal, director editorial de esta iniciativa.

En estos libros, los avances tecnológicos están al servicio de la construcción de sentido a través de múltiples lenguajes: estos libros se pueden leer, ver, escuchar, tocar, construir y narrar. ¿Y cómo lograr esto? Estos emprendedores son pioneros en el desarrollo de la tecnología BookTron, la cual permite la animación en 2D de un libro en papel, patentada y desarrollada 100% en Colombia.

Así mismo, recientemente, lanzaron el primer libro infantil de realidad aumentada en el país, se trata de “El Hombre Extraño”, una de las canciones más entrañables del cantautor cubano Silvio Rodríguez, que fue adaptada a modo de un cuento y que ofrece a sus los pequeños lectores toda una aventura interactiva a lo largo de la historia.

Como editorial independiente, a través de historias propias e inéditas, buscan tratar diversidad de temas que generan una reflexión profunda acerca de de la vida. “Malaika, la princesa” es un libro que trata el tema de la muerte para chicos, “El pájaro de los mil cantos” aborda la identidad y la importancia de las ideas propias, “Un gato de verdad” lleva por el mundo de la imaginación, “El vendedor de sandías” es una crítica a las bases de la sociedad que intenta estandarizarlo todo, “El hombre extraño” habla del poder transformador del amor, entre otras publicaciones.

Según Lizardo, estas obras se proponen “conducir al diálogo y al intercambio de saberes entre el mundo adulto y el mundo de los chicos”. Para él, lo más importante cuando se crea para niños es entender que ellos son seres de grandes capacidades. Afirma que realmente hay poco que enseñarles y mucho qué aprender de ellos y por eso no se les puede subestimar.

“En un buena ilustración infantil, por ejemplo, existe una delicada relación entre la palabra y la imagen. El desafío de todo buen ilustrador, especialmente del ilustrador del libro álbum, es no reiterar aquellas imágenes que el texto ya está proponiendo, si no que por el contrario, le debe permitir al niño ampliar el universo simbólico de la historia, generar hipótesis, especulaciones, etc”, señala.

Su público son los nativos digitales, aquellos que crecieron con la tecnología como un hecho natural, integrado a su cotidianidad y a sus hábitos. En su trabajo, lo digital es sólo un artilugio, un truco de magia para llevar a los chicos a lo importante que son los contenidos.

“Aunque pensemos que esa característica los aleja de los contenidos literarios, tenemos que mirar con mayor detenimiento lo que se está haciendo en términos de videojuegos, por ejemplo, los cuales responden a una trama que se entrelaza con muchos matices literarios. No es cierto que los chicos ya no lean, sino que leen diferente”.

Cuenta que su labor consiste en “atrapar a niños y jóvenes a través de la tecnología, pero para llevarlos a un universo de calidad literaria y gráfica”. Y es allí dónde surge la incertidumbre para muchos sobre la desaparición de los libros en el arte del papel. Carvajal comenta que en algunos tipos de publicaciones el arte de la litografía sigue teniendo un valor difícil de sustituir por las pantallas, por lo que prevé que seguirán teniendo larga vida, es el caso de los libros tipo arte y el libro infantil, los cuales asegura “seguirán mojando papel”.

“Creo que el futuro no es la sustitución de una plataforma por otra, sino el diálogo entre las diversas formas de contenidos. Que lo digital dialogue con el papel. Ese concepto de complementariedad, deja sin fundamento las teorías apocalípticas de la desaparición del papel o del colapso de lo digital. Hemos demostrado que papel y tecnología pueden convivir en armonía”, indica.

El ecosistema digital se ha convertido en el mundo que navega Lizardo y su equipo en medio de una generación que avanza hacia la cultura del pago por contenidos digitales con una vitrina importante en redes sociales como Facebook, Twitter (@luabooks) y YouTube.

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