Pasar al contenido principal
CERRAR

Campesinos protegen el territorio con la Zona de Reserva Campesina de La Perla Amazónica

Con el esfuerzo de 121 mujeres, se ha logrado reforestar más de 900 hectáreas, con árboles nativos de la Amazonía.
Horacio Villarreal

Unas 800 familias, de 23 veredas en el municipio de Puerto Asís, Putumayo, víctimas del conflicto armado, crearon la Zona de Reserva Campesina de la Perla Amazónica, con el fin de defender sus derechos como campesinos y restaurar el territorio.

Esta surgió en el 2000, luego de que sus integrantes se refugiaran en un terreno, ubicado en la bocana del río Cuembí, en la frontera con Ecuador.

Historia de su conformación

El corregimiento La Perla Amazónica está conformado por 23 veredas:

Comandante, Bajo Cuembí, Agualongo, Alea, Angostura, Bajo Mansoyá, Bajo Lorenzó, Baldío, Belén, Bocana del Cuembí, Buen Samaritano, Camios, Chufiyá, Guadalupe, Juvenil, La Española, La Frontera, La Piña, La Rosa, Puerto Playa, San Salvador, Sevilla y Toayá, con una extensión de 22 mil hectáreas de selva amazónica, con quebradas como Lorenzo, La piña, Chufiyá, Toayá y el río Cuembí todos afluentes del río Putumayo.

La Zona de Reserva Campesina de La Perla Amazónica fue reconocida mediante la Resolución 0069 del 18 de diciembre del año 2000, otorgada por el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria (INCORA).

Posteriormente, mediante Acuerdo Municipal 016 del 27 de agosto de 2001, adopta su nombre actual como Zona de Reserva Campesina de La Perla Amazónica, reconocida por la Resolución 309 de 2013, expedida por el Instituto Nacional de Desarrollo Rural (Incoder).

Zona de reserva en el Amazonas: historia, trabajo

El vivero Tierra Nueva

Janny Silva es la representante legal de la Asociación de Desarrollo Integral y Sostenible Perla Amazónica (ADISPA), organización que representa y administra la reserva campesina, quien se refirió sobre la importancia del vivero.

“El vivero para mí, tiene una importancia muy grande, porque nació por una iniciativa de nosotras las mujeres, con la necesidad de recuperar las riberas del río, de humedales, fuentes hídricas; el primer ejercicio lo hicieron las mujeres recogiendo semillas de lo que ellas veían que podían sembrar en bolsas de arroz, con un grupo de 14 mujeres, así empezamos, ahora somos 121 mujeres, con el vivero se busca que los niños conozcan los árboles que ya están desapareciendo de la región y con esos árboles ya hemos reforestado más de 900 hectáreas”, destacó la líder campesina.

Con el vivero se están fortaleciendo sistemas silvopastoriles, para reconversión ganadera y corredores biológicos, con los que ha logrado el regreso de aves, primates y otros animales que se veían afectados por la falta del bosque.


Lee también: Platoneras del Pacífico: mujeres que salvaguardan su cultura afrodescendiente y claman por la paz


“Este vivero tiene una capacidad para 150 mil plántulas al año, estamos certificados por el ICA, lo que garantiza la calidad del material vegetal para implementar el paisaje amazónico, lo que ha permitido que en el pasado Global Big Day, se pudo identificar especies de aves que hace muchos años no se veían”, señaló Sebastián Miranda, técnico agroforestal.

Miranda agregó que “también estamos trabajando con meliponicultura, abejas sin aguijón, nativas de la Amazonía que garantizan la polinización del bosque, este proyecto inició con 30 familias hoy ya son 59, con 138 colmenas, que cuentan con el apoyo técnico de once profesionales de la región”.

Producción agropecuaria

Carmen Quinchoa, promotora ambiental de la reserva campesina la Perla Amazónica, lidera un grupo de mujeres que trabajan con huertas que permiten mejorar la alimentación de las familias.

“Nosotros también sembramos cúrcuma y cultivamos abejas meliponas y con esto sacamos un producto que se llama Cúrcumiel, una mescla de Cúrcuma en polvo y miel de abejas meliponas, con la que atendemos las enfermedades respiratorias de nuestros niños y de toda la familia”, dijo.

Quinchoa hizo un llamado a toda la ciudadanía para reducir el consumo del plástico y así evitar tanta contaminación ambiental.

“Los campesinos trabajamos con especies menores como cerdos y gallinas de campo, también ganadería de tipo familiar y lo mejor tenemos una buena producción de maíz, plátano, yuca, cúrcuma, frutas amazónicas, nosotros tenemos buena comida”, aseguró Wilson Medina Guerrero, presidente de la junta comunal de la vereda La Española.

Turismo de naturaleza

La conservación y recuperación del bosque amazónico ha permitido el regreso de una gran variedad de aves, micos, orugas, guaras, armadillos y cerdo de montaña entre otros.

En la bocana del río Cuembí, con el Putumayo, la presencia de varias familias de delfín rosado, son un gran atractivo para turistas internacionales, especialmente europeos, que les encanta disfrutar el contacto directo con la belleza natural en todo su esplendor.

Como representante legal de la Zona de Reserva Campesina La Perla Amazónica, Janny Rita Silva, destacó el apoyo de la cooperación internacional, entre ellos la ONU, Amazon Watch, la Map OEA, entre muchos otros.

“Amazon Watch ha sido un aliado muy grande, el apoyo y el acompañamiento a todo este proceso, porque han hablado con los campesinos y conocen lo que estamos haciendo, su compromiso para con nosotros ha sido fundamental”, aseguró.

Cada año, la comunidad campesina de todas las veredas, se reúnen para celebrar su cumpleaños, en el que se muestran artesanías, gastronomía junto con actividades deportivas y culturales, que ratifican la unidad de la comunidad en torno al liderazgo de Janny Rita Silva, que se ha convertido en el alma, corazón y vida de la Perla Amazónica, que lucha por la vida, el territorio y la biodiversidad de la Amazonía.
 

Artículos Player