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Método Madre Canguro: el aporte colombiano contra la mortalidad en niños prematuros

Hoy se celebra el Día Internacional del Niño Prematuro.

Por: Richard Hernández

Con el lema “Juntos por los bebés que nacen demasiado pronto - Cuidando el futuro”, hoy se celebra el Día Internacional del Niño Prematuro. Una fecha para llamar la atención sobre el alto riesgo de mortalidad que tienen los niños prematuros al nacer, las discapacidades causadas por la prematuridad y una serie de medidas para prevenirla.

La Organización Mundial de la Salud -OMS- estima que cada año nacen en el mundo 15 millones de bebés prematuros o de bajo peso al nacer; es decir, 1 de cada 10 nacimientos. Anualmente, un millón de estos niños mueren debido a complicaciones relacionadas a esta condición. Todo niño que nazca antes de la semana 37 de gestación ya se considera prematuro.

Para conmemorar este día, en Bogotá la Torre Colpatria se iluminará de color violeta para unirse a otros países de Latinoamérica y del mundo, visibilizando la importancia de la atención integral de los niños prematuros y sus familias para reconocerlos como sujetos de derechos.

En Colombia, el 10% de los nacimientos son prematuros o de bajo peso al nacer, lo que representa mayores riesgos de sufrir problemas en el desarrollo neuropsicomotor, sensorial y cognitivo, de no contar con un adecuado seguimiento en la primera infancia.

Ante esta situación, la Fundación Canguro, desde 1994, ha liderado en nuestro país la investigación de estos temas, con el fin de aportar acciones basadas en la evidencia, para el reconocimiento de los derechos de los bebés prematuros. A través del Método Madre Canguro (MMC), ha trabajado para garantizar una atención de calidad acorde a sus necesidades.

“El método pasó de ser una idea de un pediatra colombiano, el doctor Edgar Rey en 1978, a ser un método de cuidados neonatales, sistematizado, reconocido internacionalmente, basado en la evidencia científica y dirigido a todos los niños prematuros y de bajo peso al nacer del mundo”, señala la pediatra colombo francesa Nathalie Charpak, directora de la Fundación.

Este método colombiano, según la doctora Charpak, está basado en la posición canguro: contacto directo, piel a piel, entre la madre o el padre y el niño, 24 horas al día, hasta que el bebé esté estable. Además, implica la nutrición canguro: lactancia materna exclusiva cuando es posible y la salida temprana del hospital.

Luego de la salida a casa, dice la pediatra, se realiza un seguimiento estricto con el Programa Madre Canguro (PMC) ambulatorio, al menos durante el primer año de vida. Luego se hace una educación permanente con la madre y toda la familia sobre las necesidades del niño, no sólo física, sino también psicológica y social.

“En 2010 y 2011, en articulación con el Ministerio de Salud y otros actores, se logró la publicación de los lineamientos nacionales para la implementación del programa y la aprobación de la licencia de maternidad mayor para madres de niños prematuros, permitiendo la recuperación del tiempo de la prematurez para estos niños nacidos antes de tiempo (Ley 1468/2011)”, explica la doctora Charpak.

En la mayoría de los casos, según los expertos, un niño nace prematuro, principalmente, por el estilo de vida de la madre durante la gestación. Aunque, en el caso de personas de bajos recursos económicos, puede que el problema esté presente desde mucho antes, porque la desnutrición, la anemia y cualquier estado deficiente del cuerpo de la mujer puede propiciar un parto prematuro.

Asimismo, los partos prematuros ocurren de forma espontánea, aunque algunos se desencadenan como consecuencia de la inducción precoz de las contracciones uterinas o del parto por cesárea, ya sea por razones médicas o no médicas. No existe ninguna prueba que permita predecir con exactitud la posibilidad del parto prematuro, pues no se conocen exactamente sus causas.

Además, dicen que hay varios factores que pueden determinar que una mujer embarazada corra un mayor riesgo de parto prematuro. Por ejemplo, un parto prematuro anterior, embarazos múltiples con mellizos, trillizos, etc., algunas afecciones médicas crónicas como la hipertensión, la diabetes o infecciones. El embarazo durante la adolescencia también es un importante factor de riesgo de parto prematuro.

Cada año mueren cerca de un millón de niños prematuros. Los que sobreviven pueden enfrentarse a discapacidades físicas, neurológicas o de aprendizaje durante toda la vida, lo cual supone un elevado costo para ellos, sus familias y la sociedad.

Se calcula que tres cuartas partes de esos niños prematuros podrían sobrevivir si tuvieran acceso a cuidados eficaces y con frecuencia económicos. Se requiere calor humano, apoyo para la lactancia y atención básica para las infecciones y las dificultades respiratorias.

La OMS clasifica a los bebés prematuros en tres categorías:

Moderado tardío: Es el bebé prematuro con menos probabilidad de morir o sufrir patologías graves, se considera que casi está dentro del período de nacimiento, ya que nace entre la semana 32 y 37 de la gestación. Al nacer, quizás solo necesite un tiempo en la incubadora para terminar de respirar de forma adecuada.

Muy prematuro: Nace entre la semana 28 y 32. Este bebé sí necesitará pasar mucho tiempo en la incubadora mientras se terminan de madurar algunos de sus órganos. Tienen altas probabilidades de sobrevivir, aunque quizás presenten defectos visuales o algún problema de audición, todo dependerá de cómo sea el parto y las condiciones de salud de la madre.

Prematuro extremo: Nace antes de la semana 28, son los bebés con mayores probabilidades de morir y suelen tener graves deficiencias en su desarrollo si llegan a sobrevivir.

Los expertos de las Naciones Unidas, las instituciones médicas y las organizaciones de campo dicen que existen comprobadas estrategias económicas y de atención para atender a bebés prematuros que podrían salvar al menos las tres cuartas partes de ellos en las naciones en desarrollo. Estas incluyen:

  1. Inyecciones de esteroides prenatales para madres en parto prematuro, que cuestan un dólar por inyección. Esto ayuda a desarrollar los pulmones inmaduros en el feto y prevenir problemas respiratorios. En países de bajos ingresos están disponibles y son administradas al 10 por ciento de los casos que las necesitan. Sólo esta intervención podría salvar casi 400 mil vidas al año.
  2. Cuidado de madre canguro (método creado en Colombia) donde el bebé es mantenido en contacto con la piel de la madre, a fin de brindarle calor. El calor es muy importante para los recién nacidos prematuros. El cuidado de la madre canguro facilita la lactancia frecuente y proporciona constante supervisión materna para el bebé. Esta intervención podría salvar 450 mil vidas al año.
  3. Crema antiséptica para evitar la infección del cordón umbilical.
  4. Antibióticos para prevenir y combatir infecciones, una importante causa de muerte neonatal.

Aunque en los países de ingresos altos también ocurren partos prematuros, el acceso a intervenciones eficaces significa que en esos entornos sobreviven casi 9 de cada 10 niños prematuros, mientras que en los países de ingresos bajos sobrevive aproximadamente 1 de cada 10.

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