La CIA habría ejecutado el primer ataque terrestre ilegal contra Venezuela, vulnerando el derecho internacional
El gobierno de Estados Unidos dio un nuevo paso cualitativo en su agresión contra la soberanía de Venezuela: un ataque con drones dentro del país, atribuido por reportes periodísticos a la CIA. La información fue publicada por The New York Times y CNN, y coincide en que el objetivo fue un muelle remoto en la costa venezolana que Estados Unidos asocia a actividades de narcotráfico, sin evidencias concluyentes.
La operación —según las versiones de medios norteamericanos— no dejó víctimas, porque no había personas en el lugar al momento del impacto. Sin embargo, el hecho adquiere un peso político y diplomático mayor: sería la primera operación estadounidense conocida ejecutada dentro del espacio terrestre venezolano, en una campaña que hasta ahora se había movido principalmente en el área marítima, con interdicciones y acciones contra embarcaciones señaladas arbitrariamente; acciones que dejaron más de un centenar de civiles asesinados en lo que se conoce como “ejecuciones extrajudiciales”.
En declaraciones a la prensa desde Mar-a-Lago, el presidente Donald Trump confirmó que Estados Unidos fue responsable, pero se negó a precisar qué agencia o componente del aparato estatal ejecutó el golpe. “Hubo una gran explosión en la zona del muelle donde cargan los barcos con drogas”, dijo el mandatario, antes de añadir que esa “área de operaciones” “ya no existe”.
No te lo pierdas: Zelenski y Trump se reunirán en Florida para discutir un posible alto el fuego con Rusia
¿Un primer paso para la invasión?
De acuerdo con las fuentes consultadas por The New York Times, la CIA habría ejecutado el ataque con drones. Sin la evidencia correspondiente, la central de inteligencia afirmó que el muelle se utilizaba para almacenar drogas y preparar traslados en embarcaciones. También acudieron a figuras como el Tren de Aragua para asegurar que este era punto logístico clave para dicha organización transnacional.
La propia naturaleza del operativo, un ataque con drones sobre infraestructura en tierra dentro del país, sugiere una nueva fase en la escalada que hace temer el inminente desenlace en una invasión terrestre; una idea que pone la estabilidad del sur continental en vilo. The New York Times indicó que el gobierno de Trump venía advirtiendo que estaba dispuesto a ampliar la campaña y que la CIA desarrolló inteligencia sobre supuestas instalaciones de narcotráfico como parte de una planificación ampliada.
A pesar del carácter hermético de la operación, dadas las críticas sobre el accionar estadounidense tanto en el Caribe como en el Pacífico, el reproche al Gobierno Trump se ha hecho sentir al interior del país y también en escenarios diplomáticos y multilaterales. Gran parte de los bombardeos en el mar, según algunas fuentes, recayeron sobre pescadores. También resalta el hecho de que se impusiera la pena de muerte a personas que no fueron hostiles contra las fuerzas estadounidenses. Las ejecuciones extrajudiciales sentaron un precedente de la brutalidad con la que Estados Unidos mira hacia América Latina.
Caracas no confirmó el hecho, pero Cabello habló de “locura imperial”
El gobierno venezolano no comentó directamente el ataque ni las declaraciones de Trump. En cambio, el ministro de Relaciones Interiores, Diosdado Cabello, denunció meses de “locura imperial” y “acoso, amenaza, ataques, persecuciones, robos, piratería, asesinatos”, en una reacción política que el diario enmarca dentro del clima de confrontación.
Tanto la Casa Blanca como la CIA declinaron comentar, según el recuento del periódico. CNN también informó que pidió comentarios a la Casa Blanca y a instancias militares, sin que hubiera una confirmación pública operativa sobre los detalles.
Lee también: 10 naciones aseguran que la situación humanitaria en la franja de Gaza sigue siendo catastrófica
El componente “narcotráfico” y las dudas dentro de la propia inteligencia
Los reportes subrayan un punto clave: la intensificación une dos objetivos del gobierno de Trump —la persecución del Tren de Aragua y la presión contra Nicolás Maduro—, aunque The New York Times advierte que agencias de inteligencia han puesto en duda las conclusiones sobre supuestos vínculos estrechos entre ambos.
El periódico también aportó un elemento técnico-operacional: indicó que no está claro si el dron utilizado era de la CIA o prestado por el Ejército, y mencionó la presencia de drones MQ-9 Reaper en bases de Puerto Rico como parte de la campaña de presión, mientras funcionarios militares declinaron pronunciarse.
Los pobres cargan el peso de la brutalidad norteamericana
Un ataque con estas características eleva la tensión en la región por el recrudecimiento de las acciones, hasta el extremo más temido: la movilización de tropas para invadir Venezuela. Trump, de acuerdo con esos reportes, reivindicó la autoría estadounidense, pero dejó deliberadamente abierta la mecánica detrás de la operación.
Se podría estar hablando de otra acción irresponsable que cobra la vida de personas sumidas en la pobreza del litoral, quienes padecen el bloqueo económico y la estigmatización de un imperio que pretende recobrar su dominio con violencia extrema.