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Tome una decisión adulta, no coma carne, coma insectos

El insectario de la Universidad Nacional de Bogotá es el primer laboratorio de producción de insectos no patógenos en una de las facultades de veterinaria y zootecnia del país.
Hasta ahora han venido estudiando cómo los insectos pueden remplazar proteínicamente las carnes, el pescado o el pollo en la dieta de los seres humanos. Sí, olvídese de esperar para viajar y creerse muy loco comiendo hormigas, comer estas especies puede salvar su vida y la del planeta.
En sus inicios, este proyecto constaba de apenas una habitación que se ha ampliado a cuatro más que sirven como criadero para insectos en cautiverio como mariposas, termitas, hormigas, moscas, grillos o escarabajos. La idea de tener estas especies era medir la capacidad de degradación de materia orgánica y hacer un suplemento de proteína para nuestra dieta alimenticia y la de los animales.
El principal objetivo de este insectario es apoyar el área académica del país fomentando el desarrollo de proyectos de investigación que tengan su fundamento en la obtención de insectos de interés económico y productivo.
Actualmente, están investigando a las moscas soldado negras y a otros insectos como especies con bastante potencial nutricional que pueden suplir la demanda alimentaria a nivel mundial.
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) definieron a los insectos como el alimento del futuro por las grandes ventajas que representaría incluir esta especie dentro del menú diario.
Ventajas ambientales
Por un lado, los insectos pueden alimentarse de residuos biológicos, alimentarios o de origen humano –suena un poco asqueroso pero hay que tener en cuenta que sin ellos el mundo sería un basurero– y pueden transformarlos residuos en proteínas de alta calidad.
Además, producen menos gases de efecto invernadero que el ganado que, créanlo o no, son peores que los de los automóviles.
Ventajas para la salud
El consumo de insectos puede darnos gran cantidad de proteínas y nutrientes de alta calidad en comparación con la carne y el pescado, y representan un riesgo mucho menor en la transmisión de enfermedades como la tenebrosa fiebre aftosa, o de la vaca loca, y la gripa aviar mejor conocida como AH1N1.
Ventajas en el desarrollo social
El desarrollo de una industria insectaria como fuente de alimento puede llevar a una inclusión de otros sectores sociales sin requerir grandes inversiones. En castellano, puede generar oportunidades de trabajo y empresa para los menos favorecidos o para aquel que vea en la alternativa una respuesta.
Puede que visualmente estemos enseñados a que los insectos representan suciedad y descuido o que son la “experiencia salvaje del paseo, pero piénselo por un momento porque pueden ser la respuesta al desenfrenado tren del progreso.
Por: Andrea Melo / @Andreasemarea7

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