Pasar al contenido principal
CERRAR

Ya son 30 años sin Lucho Bermúdez

Mucha tinta se ha agotado alrededor de la figura de Luis Eduardo Bermúdez Acosta, compositor, clarinetista, arreglista y director de orquesta nacido en El Carmen de Bolívar en enero de 1912 y fallecido en Bogotá en abril de 1994.
Radio Nacional de Colombia.

Entre otras, siempre se le celebrará por llevar los aires costeños al interior del país y, de ahí, a buena parte de América.

En ensayo incluido en el libro recopilatorio “Lucho Bermúdez: cumbias, porros y viajes”, el investigador cartagenero Enrique Luis Muñoz Vélez afirma: “En verdad el mérito de Lucho Bermúdez no estuvo en llevar a Bogotá la música costeña; el gran mérito de él consistió de manera primordial en ser, sobre todo, un excelente músico, un clarinetista maravilloso con soltura y expresividad en la improvisación, orquestador con definida línea melódica y armónica en la que supo definir su criterio compositivo, y estupendos arreglos jazzísticos que son frecuentes en sus gaitas y en toda su sonoridad”.

El padre del músico falleció cuando aún el futuro músico era un niño, así que junto a su madre dejó su Carmen de Bolívar natal y se mudó a Santa Marta, donde aprendió a tocar el trombón, la tuba, el piccolo, el saxofón y, por supuesto, el clarinete, y donde perteneció a bandas municipales, hasta que formó la suya propia, que llamó la Orquesta del Caribe, con la que realizó sus primeras grabaciones en Argentina, entre 1942 y 1944.

Su primer éxito fue el mapalé “Prende la vela” (parece ser un hecho que su primera composición fue el danzón “Doble cero”) y después de él vendrían sus primeras grabaciones. De esa época son “Carmen de Bolívar” y “Caprichito”, temas que nunca han dejado de sonar ni en la radio ni en las fiestas colombianas.

A mediados de los cuarenta, Bermúdez viaja a Argentina con un contrato de seis meses y graba unos 60 temas con la disquera RCA Víctor. A su regreso, en 1947, presenta oficialmente la Orquesta de Lucho Bermúdez y un año más tarde se radica en Medellín, donde residió tres lustros. Allí grabó “Salsipuedes”, tema que siguió forjando la leyenda.

Artistas y orquestas de toda Latinoamérica han hecho versiones de sus temas entre ellas las de Hugo Romani, Leo Marini, Bienvenido Granda, Jaime Llano González, Carmiña Gallo, Leonor González Mina, Benny Moré, Pacho Galán, Tito Rodríguez, La Billo’s Caracas Boys, Los Melódicos y La Sonora Matancera, entre otros.

Se dice que a su nombre hay registradas más de mil composiciones entre las que se cuentan porro, cumbias, gaitas, fandangos, mapalés, paseos, merengues, torbellinos, pasillos, joropos, bossa-novas, tangos, mambos, chachachás, salsas, guarachas y joropos, entre muchos otros, sin olvidar ritmos de su propia creación como el tumbasón y la patacumbia, mezcla de cumbia con el muy de moda en ese entonces “Pata Pata” de la surafricana Miriam Makeba.

Otros éxitos suyos fueron “San Fernando”, “Fantasía tropical”, “Borrachera”, “Te busco”, “Tolú”, “Caprichito”, “Kalamarí”, “Fiesta de negritos”, “Espíritu colombiano”, “Huracán”, “Borrachera”, “Marbella”, “Linda caleñita”, “Plinio Guzmán”, “Gaiteando”, “Mi pueblo”, “Chivirico a lo Bartolini” y por supuesto, ese segundo himno de la nación que es “Colombia tierra querida”.

El 23 de abril recordamos a Lucho Bermúdez en el aniversario número 30 de su fallecimiento. Por eso es nuestro Artista de la Semana.

Artículos Player